Ayer 30 de marzo de 2009 presenté mi renuncia a la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda de Coro. Estuve dando clases de manera formal desde 2003 la cátedra de Mecánica de Suelos para los estudiantes del 6to semestre de ingeniería civil. El año pasado gané el concurso de oposición para el cargo. Sin embargo, tomé la decisión de irme a estudiar mi PhD, y voy a aceptar una muy buena oferta que me hacen en el extranjero.
Fueron unos buenos años, no lo puedo negar. Aprendí mucho y creo que logré incentivar a algunos muchachos para que destaquen en sus carreras.
Me voy un poco triste, sí, porque creo que la actual administración de la universidad está llevándola por un mal rumbo. Por ejemplo, mientras las demás universidades de Venezuela promueven la investigación científica (tal como lo dicta la política del Estado venezolano), la UNEFM los desestimula (por usar un eufemismo). La actual dirección está confundida--a mi juicio--entre la investigación y el extensionismo; en vez de copiar el modelo de promoción al investigador y aplicarlo a extensión, pretenden destruirlo. Es un tiempo muy valioso el que se está perdiendo; y reparar esto no será cosa fácil. Desearía que me demostraran lo contrario.
Me voy muy contento de haber compartido labores con el Comité Editorial de Croizatia, la revista científico-tecnológica de la universidad. Más bien, es un honor para mí. De hecho, siempre estaré pendiente y fungiendo como revisor en el momento que se me consulte.
Me voy a seguir perfeccionando mi carrera de investigador, pero siempre estaré atento a la universidad. Di bastante a los muchachos, y ellos me dieron mucho con su trabajo en las investigaciones y con sus consultas en las clases.
Gracias a todos,
F.J. Sánchez-Leal.
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